La mayoría de los candidatos ya se encuentran en la provincia de Santiago del Estero para el debate del domingo 1ero de Octubre.
El lugar elegido para el debate, que comenzará este domingo a las 21 y se extenderá por dos horas y 10 minutos aproximadamente, será el Centro de Convenciones Forum, un predio gestionado por la Universidad Nacional de Santiago del Estero, que oficiará como anfitriona.
A 22 días de las elecciones, se cruzaran por primera vez Sergio Massa ,Patricia Bullrich, Javier Milei, Juan Schiaretti y Myriam Bregman.
En la última semana cada candidato ocupó su agenda y tiempo a realizar ensayos junto a sus equipos de campaña y asesores, con el objetivo de estar preparados para el primer debate obligatorio, la segunda instancia será el domingo 7 de octubre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
Además de la expectativa televisiva que genera en el tramo final de la campaña, la Cámara Nacional Electoral planteó su aspiración de que el intercambio no se convierta en un “show televisivo” y que, por el contrario, sea una oportunidad para que la ciudadanía compare propuestas.
Cómo será el debate
El debate tendrá varias singularidades y reglas estrictas: estarán prohibidas las opiniones personales y las agresiones, sólo podrá haber lapiceras y pocos papeles en los atriles y los candidatos podrán hacer preguntas cruzadas con sus oponentes y accionar botones luminosos para pedir el “derecho a réplica”.
Así fue establecido en el reglamento diseñado por la CNE y firmado por los equipos de los cinco candidatos presidenciales.
Como novedad este año, tras las ediciones anteriores, se incorporó la modalidad de “preguntas cruzadas” con cinco oportunidades para que cada postulante utilice un botón con luz y solicite su “derecho a réplica”.
Al inicio del intercambio, los candidatos tendrán un minuto libre para su presentación y luego dos minutos por cada eje temático para desarrollar sus propuestas.
Después será el turno de los “derechos a réplica” y finalmente llegará el momento de las “preguntas cruzadas”.
Todos los aspirantes a la Presidencia podrán hacer una pregunta a cada uno de sus adversarios y tendrán apenas 15 segundos para interrogar y 45 segundos para responder en el debate que el domingo se hará en el Centro de Convenciones Provincial Forum de Santiago del Estero.
Según la CNE, esta primera disputa por la audiencia y por el segmento indeciso del electorado durará 2 horas y 10 minutos .
Una lapicera y sólo cinco hojas manuscritas o impresas -de tipografía no mayor a 14-, será lo único permitido en los atriles de los candidatos. “Ni láminas, ni diarios, ni revistas” y mucho menos teléfonos celulares o tablets.
También se establecieron normas que apuntan a sostener un “respeto al diálogo sin conducta agresiva ni alusiones personales”, que promueven un “trato cordial” y buscan “evitar cualquier tipo de agresión a titulo personal”.

La pérdida del derecho a réplica es una de las penalidades contenida en las 22 hojas del Reglamento, en el que además se establecieron criterios de mantener un absoluto silencio en la sala del debate.
En otro extremo, los preparativos también incluyeron límites en el número de personas que podrán acceder al espacio donde se concretará el debate: sólo 25 asesores o dirigentes en total en el recinto (cinco por cada fuerza).
El resto de los invitados, periodistas o trabajadores de prensa de los partidos que compiten seguirán la contienda televisiva en salas contiguas.
La filmación estará a cargo de la Cámara Argentina de Productores Independiente de Televisión (Capit) y será transmitido en directo por los medios nacionales estatales y puesto a disposición de todos los medios del país que deseen retransmitir en forma gratuita el debate.
También podrá verse vía streaming en el canal YouTube de la CNE y estará suspendida la publicidad electoral y los anuncios de Gobierno mientras transcurra el debate.
En eldesordenmundial.com el debate se transmitirá en vivo a través de su página principal y a través de este enlace como también en el canal de EDM TV
La Ley 27.337, que regula los debates presidenciales, establece la obligatoriedad de los candidatos a participar del debate y, en caso de incumplimiento, la organización política a la que pertenece el postulante pierde el espacio publicitario audiovisual para su campaña.