Francesco Giorgi, pareja y socio de la acusada exvicepresidenta de la Eurocámara Eva Kiley, fue detenido a mediados de diciembre en el marco de una investigación sobre una trama de dinero por servicios prestados en la que está implicado, lo que muchos creen que es un Estado del Golfo, Catar.
El abogado de Giorgi afirmó que el acuerdo alcanzado a principios de mes entre el exeurodiputado Antonio Panzeri y las autoridades para revelar todos los elementos de la organización criminal no cambiaría la posición de su cliente. Panzeri es, presuntamente, el principal implicado en este escándalo de sobornos en el Parlamento Europeo para favorecer los intereses de Catar, Marruecos o Mauritania.
Al mismo tiempo, la hija y la esposa de Panzeri fueron supuestamente liberadas en Italia como parte del acuerdo después de que Bélgica rechazara una petición de extradición.
A su vez, Pascal Arimot, eurodiputado belga del grupo popular, declaró a Euronews que la confianza en el Parlamento debe restablecerse lo antes posible.
Según él, no participan porque la mayoría de las personas que trabajan allí no estaban implicadas en esto.
«Esas cosas tienen que saberse y tienen que ser castigadas severamente porque hay que restablecer toda la confianza que la personas podían tener en esa institución», concluyó.
Otros dos eurodiputados presuntamente implicados, Mark Tarabella y Andrea Cozzolino, podrían ser despojados de su inmunidad parlamentaria próximamente con una votación final prevista para la semana siguiente o a finales de febrero.