Un fantástico convoy turístico que recorre tramos de la cordillera de Los Andes en el norte de Argentina y que es el tercero del mundo por la altura de su trayecto, en medio de un paisaje impactante de montañas, valles y quebradas, cumple medio siglo de vida.
Durante el fin de semana se desarrollan recitales y actividades artísticas para conmemorar el primer viaje del servicio del Tren de las Nubes, que comenzó a rodar el 16 de julio de 1972.
La formación llega a a una altura 4.220 metros sobre el nivel del mar en un recorrido impactante de montaña, con la aridez típica del norte argentino y cielos tremendamente azules.
“Hemos diseñado una serie de actividades especiales por estos 50 años, que iniciamos este viernes en la estación de trenes de calles Ameghino y Balcarce, en la ciudad de Salta, con un show artístico folclórico gratuito para todos los salteños y los turistas que hayan elegido la provincia para pasar las vacaciones de invierno”, dijo a la agencia estatal Télam el presidente de la sociedad del estado Tren a las Nubes, Sebastián Vidal.
Un recital del grupo folclórico Ahyre, un acto y una cena de la que participarán “autoridades, invitados y la familia del Tren a las Nubes, que van a ser los agasajados” será el inicio de las celebraciones.
El sábado 16, en plena temporada invernal en Argentina, se suspendieron la venta de pasajes para las salidas comerciales de ese día, y se plasmará una salida protocolar con invitados, autoridades, prensa, además de “algunas sorpresas”, detalló Vidal.
El Tren a las Nubes nació como emprendimiento ferroviario-turístico el 16 de julio de 1972, y se trata actualmente de un reconocido convoy que llega a los 4.220 metros de altura sobre el nivel del mar, en el Viaducto de la Polvorilla, y es el tercer convoy del mundo en el ranking de recorridos de altura.
“Este convoy es un servicio turístico fantástico, el ícono que tenemos en la provincia de Salta (extremo norte de Argentina, NDR). Es Marca País. Es el único tren de altura en Argentina, el tercer tren más alto del mundo”, subrayó Vidal.
También recordó que “se monta en una obra impresionante, el ramal C14, por donde circula” y que está “catalogada como la obra más importante del siglo XX en la Argentina”, a la vez que reveló que cuenta con una locomotora y siete vagones, con una capacidad de 424 pasajeros.
Richard Maury se hizo cargo del proyecto desarrollado por el ingeniero alemán Josep Heinrich Theodor Rauch, teniendo en cuenta el principio de adherencia de las ruedas del tren a las vías, desechando el sistema de cremallera comúnmente usado para que las formaciones ferroviarias puedan trepar las alturas.
No utiliza ruedas dentadas, ni siquiera para las partes más empinadas de la subida ya que las vías están dispuestas de una manera especial circulando por un sistema de zigzags y espirales. Para situaciones de emergencia el tren lleva en cada viaje, además de la locomotora que arrastra la formación, otra adicional.
“Este año es importante no solamente por el aniversario número 50 sino también porque venimos batiendo récords en el transporte de pasajeros, en todos los meses del primer semestre, y llegamos julio, donde teníamos 20 salidas programadas en la grilla, y hoy tenemos 36, por la gran demanda, con un 98% de ocupación promedio”, concluyó.
El tren estuvo casi dos años detenido por la pandemia de Covid-19, pero actualmente funciona a pleno sin restricciones.
El Tren de las Nubes, 50 años
Celebraciones en un impactante ramal turístico andino del norte argentino
A rescue worker examines a flooded area due to torrential rain in the Camden suburb of Sydney on July 3, 2022. - Thousands of Australians were ordered to evacuate their homes in Sydney on July 3 as torrential rain battered the country's largest city and floodwaters inundated its outskirts. (Photo by Muhammad FAROOQ / AFP)
Compartilo en tu redes!
Con Información deANSA Latina Italia

Suscribirte a nuestro contenido especial
Aprovechá esta oportunidad, ¡es gratis!
Contenido exclusivo, más especiales con información detallada y bien explicada, para que comprendas mejor el desorden mundial