Desde hace meses, Bolsonaro afirma que existe la posibilidad de fraude si la votación se realiza de manera electrónica, pese a que él fue elegido a través de ese sistema.
El 7 de septiembre, participó en manifestaciones de carácter antidemocrático donde hizo amenazas interpretadas como golpistas al Tribunal Supremo Federal y criticó a los jueces que lo conforman.
Después de presionar en la calle, el presidente brasileño bajó el tono de la confrontación y emitió un comunicado, donde aseguraba que las diferencias con los magistrados deben ser resueltas mediante medidas judiciales.
El cambio de tono de Bolsonaro está relacionado con el creciente rechazo que se está generando dentro del ámbito político. En los últimos días volvió a tomar fuerza la posibilidad de que el mandatario sea sometido a un juicio político.