- Un año después de que el fuego arrasó el campamento de refugiados de Moria en la isla griega de Lesbos, las autoridades dicen que solucionaron el hacinamiento crítico y han puesto orden en el caos.
- Los críticos al gobierno aseguran que esto se logró a través de una política de hacer retroceder por la fuerza a los posibles refugiados antes de que puedan solicitar asilo en suelo griego, una acusación que el gobierno de derecha elegido en 2019 niega.
- Aunque Atenas dice que el país “nunca volverá a ser la puerta de entrada a Europa”, sus políticas destacan las profundas divisiones dentro de la UE sobre la migración, ya que aumentan los temores de una nueva ola tras la caída de Kabul en los últimos meses ante los talibanes.
- En 2015 Grecia vivió su peor crisis migratoria con los refugiados sirios. Moira había sido construido tan solo dos años antes para albergar a 3.000 personas, que habían empezado a llegar en pequeñas embarcaciones desde la cercana Turquía.
- La UE comprometió 276 millones de euros (328 millones de dólares) para que Grecia construya instalaciones de recepción en las cinco islas del Egeo: Lesbos, Leros, Kos, Samos y Chios.
- Un nuevo campamento en Lesbos debía estar listo antes del invierno, pero las obras no han comenzado. Mientras tanto, las autoridades clausuraron dos proyectos que iban a proporcionar viviendas a los refugiados dentro de la Isla.
Fuente: Daily Sabah