El informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia), revela que durante el la instauración del gobierno de Jeanine Áñez existieron masacres, ejecuciones, persecución, racismo, abuso sexual y ruptura del orden constitucional.
Además, el GIEI constató que en la masacre de Senkata las fuerzas de seguridad desarrollaron una operación de persecución violenta en contra de los manifestantes, el cual resultó en un conjunto de ejecuciones sin amparo legal, a lo largo de seis horas, no solamente en la avenida 6 de marzo y en el área directamente aledaña a la planta de YPFB, sino también en los alrededores. Algunas autopsias realizadas identificaron que las lesiones sufridas por las víctimas fatales fueron producidas por cartuchos de 9 mm, un arma utilizada por policías y militares.