El sábado se registraron movilizaciones en cinco puntos de la ciudad. Aunque no fueron masivas y la mayoría fueron pacificas, en Kennedy y Suba se registraron duros enfrentamientos entre policías y manifestantes. La violencia volvió a ser protagonista y hubo denuncias de uso desmedido de las tanquetas, pero también de ataques a las misiones médica y de derechos humanos.
Una nueva jornada de movilizaciones se llevó a cabo el sábado 7 de agosto en seis puntos de Bogotá. Las protestas coincidieron con el clásico capitalino entre Millonarios y Santa Fe por lo que, a pesar de que era un partido sin público, la Policía Metropolitana y el Distrito desplegaron un nutrido esquema de logística y seguridad para evitar hechos como los ocurridos el martes en El Campín. En inmediaciones de estadio, si bien hubo presencia de hinchas, no fue necesaria la intervención del escuadrón antidisturbios (Esmad), algo que sí ocurrió en horas de la noche en las localidades de Kennedy y Suba, donde hubo fuertes enfrentamientos entre manifestantes y policías.
Las marchas y plantones iniciaron antes del mediodía. Los primeros bloqueos se registraron hacia la 1:30 p.m. en la Calle 80, aunque duraron apenas unos minutos debido a que eran menos de 50 personas. Hacia las 5:00 p.m., un grupo de más de 200 manifestantes empezó a marchar desde Chicalá (Avenida Ciudad de Cali con Calle 53 sur) hacia el portal Américas, bloqueando ambos sentidos de la vía y obligando a los buses de Transmilenio (TM) a retornar hasta la estación Banderas. Además se canceló el servicio de alimentación y se cerró la operación en Portal Américas y la estación Patio bonito.
En horas de la noche se mantenían activos cinco puntos de movilización, siendo las inmediaciones de los portales de Suba y Américas los que tenían mayor aforo y tensión. En ambos sitios se registraron duros enfrentamientos entre los manifestantes y los agentes del Esmad, que se prolongaron casi hasta la medianoche. De acuerdo con la Policía, ocho personas fueron capturadas, mientras que los manifestantes denunciaron que al menos 30 personas resultaron heridas tras la intervención del Esmad.
La organización Escudos Azules, que hace parte de la denominada “Primera Línea”, denunció que la protesta se estaba llevando a cabo de forma pacífica hasta la intervención del Esmad, que se valió en sus tanquetas Venom para dispersar las concentraciones. Vale recordar que este dispositivo es una de las armas no letales más sofisticadas y costosas que tiene el Esmad para dispersar manifestaciones, que consta de un lanzador múltiple de proyectiles electrónicos, estruendosas explosiones y una lluvia de gas lacrimógeno.
Sin embargo, durante los choques también se registraron ataques a misiones médicas y de derechos humanos. Según la Personería de Bogotá, estas fueron producidas por algunos grupos de manifestantes, aunque estos señalan a los policías como responsables de las agresiones. Esmeralda Caro, directora del Grupo GAEPVD de la Personería, se pronunció sobre lo ocurrido: “La Personería rechaza de manera enfática la agresión hacia las brigadas médicas y las organizaciones de derechos humanos ocurrida en el Portal de las Américas por un grupo de manifestantes convencido de que la violencia es el camino. hacemos un llamado al diálogo y la escucha, que deben prevalecer en nuestra sociedad”
Asimismo, Caro denunció que se presentó una agresión contra una de las servidoras de la entidad durante los disturbios en Suba, además de la vandalización de un bus del SITP y el CAI de Santa Librada, en la localidad de Usme. “No es posible que estos hechos sigan ocurriendo. Respetamos y garantizamos la protesta pacífica, pero esto no hace parte de la protesta pacífica. Es un acto vandálico que rechazamos desde la Personería”.
La Policía, por su parte, resaltó el buen comportamiento de los hinchas en inmediaciones del estadio El Campín, pero en su balance sobre las protestas indicó que tuvieron que atender varios puntos en los que hubo un policía herido y seis vehículos afectados. El coronel Nelson Quiñones Manchola, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, aseguró que “se atendieron diferentes motivos de protesta y perturbaciones a la tranquilidad. Se hizo la captura de ocho ciudadanos que estaban infringiendo las normas”