El encuentro fue conducido por el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión, y a pesar de que los dos dieron su testimonio a distancia, en una videollamada, hablaron de cara a 18 víctimas presentes. Estas, si bien valoran la contribución de ambos, no idealizan el proceso e insisten en que todavía falta mucha verdad por conocer.
Fue una sesión de más de tres horas, en las que Timochenko y Mancuso dieron detalles sobre las razones que los condujeron a protagonizar un conflicto armado en el que fueron enemigos, como también datos sobre el accionar del Estado, las Convivir y los narcotraficantes. “Fui el comisario político encargado de crear las autodefensas a través de las Convivir. Por medio de esa figura se recaudaron los recursos que proveía el Estado, y por medio de las poblaciones se recaudó información (sobre los rumbos de la guerrilla) que se les transmitió a las autoridades”, afirmó Mancuso, recalcando que ese actor legal que fueron las Convivir sirvieron como engranaje para que el Estado se articulara con las autodefensas y les delegara a estas la confrontación armada directa contra las Farc.
Entre otras cosas, el exjefe paramilitar, quien se encuentra recluido en una cárcel en Estados Unidos, aseguró que fue el Estado el que lo empujó a participar en la guerra, en una época en la que él se acercó a las autoridades para pedir protección. Desde ese momento, contó, las Auc se expandieron en un trabajo articulado con el propio Estado, vínculo que se gestó en oficinas, despachos, hoteles y clubes. No obstante, aseveró durante toda su intervención que las Auc no estuvieron al servicio de una clase política tradicional ni de gremios económicos. “La vinculación al tema político fue para tener poder y darles solución a los problemas de la zona (de Tierralta, Córdoba). Ahora, hubo personas que utilizaron a las autodefensas y se aprovecharon de ellas”, insistió.