La primera embajada de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en Israel abrió oficialmente este miércoles en Tel Aviv, marcando un nuevo hito en la normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países
«Hicimos posible lo imposible», celebró el presidente de Israel, Itzjak Herzog, durante la ceremonia en la embajada, que tiene su sede en el edificio de la Bolsa de Valores en Tel Aviv.
Precisamente, el embajador emiratí, Mohamed Al Khaja, fue el encargado de izar la bandera de su país frente al edificio, adonde flameó junto a la bandera de Israel.
Israel y los EAU «son naciones innovadoras», y «podemos aprovechar esta creatividad para trabajar hacia un futuro más próspero y sostenible para nuestros países y nuestra región», dijo Al Khaja durante la apertura.
Herzog, por su parte, afirmó: «somos una nación de paz y aquellos que estén interesados en la paz con nosotros serán recibidos con los brazos abiertos».
Al Khaja habló ante los funcionarios presentes en árabe y en hebreo y señaló la apertura de la oficina diplomática como «un hito» que destaca «la visión de los Acuerdos de Abraham», firmados en setiembre del año pasado en Washington.
Los acuerdos, patrocinados por el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fueron suscriptos también por Bahrein. Poco después, también Sudán y Marruecos relanzaron sus lazos diplomáticos con el gobierno de Jerusalén.
Para la inauguración viajó hasta Abu Dhabi el ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, quien también actúa como primer ministro alterno del nuevo gobierno. Durante aquella ceremonia, el 29 de junio pasado, Lapid recordó que «el Medio Oriente es nuestro hogar y estamos aquí para quedarnos»