En el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, resultó herida de bala su esposa, Martine Moïse, que se recupera en un hospital de Miami, en Florida, Estados Unidos. La viuda dio su primera declaración pública el pasado sábado 10 de julio.
En su mensaje se refirió a oscuros enemigos en referencia a políticos rivales y oligarcas, de los cuales Moïse fue un aliado, hasta que se produjo un cortocircuito. Según un informe del Centro de estudios CELAG, el punto de inflexión del mandato de Moïse fue el hecho de que algunas de las familias de la elite económica, como el inversor Reginald Boulos, abandonaron a Moïse y exigieron públicamente su partida. Desde el partido gobernante, Tèt Kale, han acusado a Boulos y a la familia Vorbe, que controla el sector eléctrico, de financiar las manifestaciones callejeras que exigían la renuncia del mandatario.
Haití sigue sumido en un vacío de poder tras el asesinato del presidente El En medio de una crisis política, social y de seguridad, el primer ministro interino, Claude Joseph, pidió a la Estados Unidos la intervención de sus tropas militares para estabilizar la situación.