Las urnas cerraron en la segunda vuelta de las elecciones regionales francesas. La jornada se caracterizó por una abstención récord de más del 60%. A pesar de la expectativa, el partido de extrema derecha de Marine Le Pen, Agrupación Nacional, no consiguió ningún Gobierno regional.
Segunda vuelta de las elecciones regionales en Francia. Las primeras desde que Emmanuel Macron llegara en 2017 a la presidencia del Elíseo con su partido, La República en Marcha (LREM).
Las urnas abrieron este domingo a las 8:00 de la mañana (hora local) y ya se dieron a conocer los resultados. Según varios institutos demoscópicos, la abstención se situó entre el 64% y el 66%, siendo una de las más altas del país. Aunque la cifra no superó a la falta de participación de la primera vuelta el pasado 20 de junio. En esa ocasión, la abstención fue de 66,74%.
El abstencionismo preocupa a las autoridades y a parte de la ciudadanía francesa. “Es vergonzoso”, dijo a AP, Suzette Lefèvre una mujer jubilada que votó en Saint-Quentin, en el norte de Francia. “Nuestros padres lucharon por nosotros por esto y la gente no está haciendo lo mismo”.
Sin embargo, otros creen que la falta de interés en las votaciones proviene de una fuerte decepción y falta de representación en la política francesa.
Así lo piensa Gregory, un votante de 46 años, que culpaba a los políticos de esta alta tasa de abstencionistas. “Hay que dejar de hacer sentir culpables a los abstencionistas, si hay mucha abstención es porque la oferta es pésima desde hace muchos años y no hace más que empeorar, y es más bien a los políticos a los que hay que hacer la pregunta y no a los votantes”, afirmaba.
Le Pen fracasa en su intento por tener mayor presencia regional
El partido ultraderechista, Agrupación Nacional, no pudo consagrarse en ninguna región. La agencia de encuestas Ifop estimó que el partido de Le Pen solo pudo superar el 20% de los votos a nivel nacional.
La derrota ha sido atribuida por muchos analistas al denominado como “frente republicano”, la alianza entre los bandos de izquierdas y derechas del país.
“Ha ganado la lógica de la unidad”, declaró el conservador Renaud Muselier quien ganó en la región Provenza-Alpes-Costa Azul. Es precisamente esa región la que se estimaba que podría ganar la ultraderecha, con Thierry Mariani. Pero finalmente, Muselier terminó imponiéndose.
Refiriéndose a las elecciones, Le Pen afirmó que: “esta noche no ganaremos en ninguna región porque los gobernantes entraron en alianzas antinaturales e hicieron todo lo posible para mantenernos fuera y evitar que demostremos a los franceses nuestra capacidad para liderar una administración regional “.
Además, calificó como “desastrosa” y “errática” la organización de los escrutinios por parte del Ministerio de Interior francés. Por otro lado, dijo sentirse “determinada a rehabilitar la política” francesa.
Se esperaba que los ultraderechistas pudieran ganar en el sureste francés, sin embargo, otro aspecto que parece seguirle jugando en contra a Le Pen es la imagen racista y antisemita que la vinculaba a su anterior partido, el Frente Nacional.
‘Los Republicanos’: vencedores de las elecciones
El partido tradicional de derechas, ‘Los Republicanos’, fue el principal ganador tanto de la primera como de la segunda vuelta de las elecciones regionales.
Los votos recibidos les permitieron continuar con el dominio de siete de las regiones.
El conservador Xavier Bertrand, aspirante presidencial, fue reelegido en Hauts-de-France, la región en el norte del país. Al conocer los resultados de las contiendas sentenció que: “la extrema derecha se ha detenido en seco y la hemos hecho retroceder drásticamente”.
Igualmente, haciendo referencia a las elecciones del próximo año agregó: “este resultado me da la fuerza para buscar el voto de la nación”.
Los conservadores ven en esta elección una oportunidad de subir en las encuestas de cara a las elecciones presidenciales de 2022. Sus principales bazas, además del conservador, son dos exministros que actualmente gobiernan dos de las regiones más pobladas de Francia: Valerie Pécresse, gobernadora de Ile de France (la región de París) y Laurent Wauquiez, gobernador de la región Auverge-Rodano-Alpes (en torno a Lyon).
Paralelamente al triunfo conservador, la izquierda mantuvo el control en otras cinco regiones.
Al respecto, Olivier Faure, secretario del Partido Socialista (PS) dijo que “la fuerza motriz que es el PS tiene el deber de agrupar a la izquierda y a los ecologistas para poder ir hacia las presidenciales”.
El macronismo: otro de los derrotados
El partido del actual presidente Emmanuel Macron, La República en Marcha (LREM), no logró ganar en ninguno de los territorios. Hay que recordar que en la primera vuelta su partido no pudo obtener el 10% de los votos necesarios para pasar a la segunda vuelta.
El diputado del partido, Stanislas Guerni, afirmó sentirse “decepcionado”, pero dijo que el LREM había jugado un “rol responsable” al impedir que la ultraderecha pudiera ganar más fuerza.