Las fuerzas democráticas están alerta y con razón. Keiko Fujimori, -tres veces derrotada en elecciones consecutivas-, y sus seguidores insisten en su estrategia de instalar un discurso golpista que desconoce el triunfo del maestro rural Pedro Castillo y pide anular las elecciones. El relato de fraude que intenta instalar Keiko está vacío de contenido pero es sustentado por los grandes medios, los grupos dominantes de Perú y viejas figuras de la derecha conservadora.
La estrategia de judicializar la elección apelando al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) es una maniobra dilatoria que pospone la proclamación oficial de Castillo como ganador. Esta estrategia es sostenida por movilizaciones de derecha en las calles y se sumó esta semana la carta que un grupo de militares retirados le enviaron al presidente interino, Francisco Sagasti, en la cual sugieren desconocer las elecciones, lo cual implica hacer un golpe de Estado.
Frente a ese escenario y en un estado de alerta permanente organizaciones sociales y campesinas convocaron a un paro nacional cívico y popular si Castillo no es proclamado antes del 6 de Julio.
Anuncian paro nacional si no proclaman a Pedro Castillo hasta el 6 de julio