La NASA consiguió amartizar el pasado 18 de febrero el rover Perseverance, un robot explorador que tiene como principales objetivos buscar señales de vida microbiana pasada y recolectar muestras de suelo del cráter Jezero, donde se piensa que hace años desembocaba un río, para su envío futuro a la tierra

El rover Perseverance se trata del vehículo más grande y sofisticado jamás enviado a aterrizar a otro planeta. Este vehículo, con una misión prevista de más de dos años, está equipado con el Generador Termoeléctrico de Radioisótopos de Misiones Múltiples (MMRTG) que utiliza 4,8 kg de dióxido de plutonio como fuente energética. Este generador, a diferencia otros sistemas como paneles solares, proporciona al rover un funcionamiento continuo sin limitaciones como las variaciones de la luz solar en Marte, la acumulación del fino polvo marciano o en las temporadas de invierno.
Se espera que este propulsor funcione durante al menos 14 años. El sistema de energía equipado en el Perseverance es idéntico al del rover Curiosity, que aterrizó en Marte en 2012 para una misión de dos años y que todavía sigue operativa recorriendo el planeta rojo.
